Monasterio de San Martín de Castañeda

 

 

Destacan en él la belleza de sus tres ábsides y la calidad de los ventanales de los mismos. Es conocida su existencia en el siglo X, habiéndose llevado a cabo su primera reforma a instancias de Alfonso VII de León. En 1150, monjes de Carracedo, dirigidos por Pedro Cristiano, recuperaron la vida cenobítica y se mantendría bajo dependencia del citado monasterio berciano. No se afilió al Císter cuando lo hizo el carracetense, sino ya en los años centrales del siglo XIII. Mantuvo siempre la advocación de San Martín de Tours