Monasterio de Carrizo

 

 

Destacan en él la cabecera y en ella el ábside central, así como la puerta septentrional del mismo. La carta fundacional es del año 1176, bajo el reinado de Fernando II de León. Muerto el conde Ponce de Minerva, su esposa, la condesa Estefanía, entregó la villa de Carrizo para la fundación de un monasterio cisterciense y femenino, en el que entraría de monja su hija María. El patrimonio carricense se halla sobre la vega del Órbigo y sus afluentes, extendiéndose hasta la cuenca del Esla. Combinaba tierras de regadío con heredades dispersas por el Páramo leonés.