Época Pre-Romana: Astures, Vettones, Vacceos y Cántabros

 

 Antes de la llegada de los romanos el actual País Leonés estaba habitado por cuatro pueblos diferentes, entre los cuales habría que destacar dos de ellos por ser los predominantes en nuestro territorio: los vettones y los ástures. Del mismo modo en la parte oriental de nuestra región hubo también dos pueblos como los cántabros (en la Montaña de Riaño) y los vacceos (en Tierra de Campos y áreas colindantes). Las disputas entre estos pueblos eran frecuentes derivadas especialmente al aumento de población que se sumaba a una cierta pobreza de la agricultura, siendo de ellos el pueblo más pacífico el vettón quizá por ser un pueblo especializado no sólo en la agricultura sino también en la ganadería (especialización que también poseían ástures y cántabros pero en mucha menor medida). De este modo, ástures y cántabros acostumbraban a atacar a los vacceos y estos últimos tenían por costumbre atacar a los mencionados vettones. De estos pueblos ástures, cántabros y vettones eran de cultura celta mientras que los vacceos eran de cultura celtíbera.

 Pueblos que poblaban el actual territorio leonés a la llegada de los romanos: Astures (Rojo), Vettones (Azul), Cántabros (Verde) y Vacceos (Naranja)

 

Estos pueblos sucumbieron finalmente ante el Imperio Romano, que buscaba metales preciosos para su explotación en nuestro territorio (especialmente importante será la mina de oro de Las Médulas, en El Bierzo). Pero la conquista de lo que siglos más tarde será el Reino de León no fue fácil para Roma. Una figura épica de la resistencia hispana será el pastor vettón Viriato, que para buena parte de los historiadores nació en la localidad sayaguesa de Torrefrades. Éste encabezará la resistencia en la provincia romana de Lusitania, dificultando sobremanera la conquista de este rincón de Hispania y, tras vencer en ocho batallas a los romanos (las ocho franjas rojas de la bandera de Zamora proceden de estas victorias sobre Roma) sólo pudo ser derrotado mediante la traición, siendo asesinado por tres compatriotas suyos que se habían visto seducidos por la recompensa que ofrecía Roma por su cabeza, recompensa que no llegaron a recibir ya que al ir a cobrarla se les esbozó la mítica frase "Roma traditoribus non praemiat" ("Roma no paga a traidores"), siendo mandados ejecutar. La leyenda dice que Viriato habría sido incinerado en Arzuaga (en la actual Extremadura) reposando sus cenizas bajo el castillo del pueblo.

Monumento a Viriato en la ciudad de Zamora

 

Finalmente, otro hecho épico en la romanización del actual territorio leonés será la batalla de Monte Medulio (paraje que se cree estaría en Las Médulas, en El Bierzo), donde se concentraron los últimos guerreros ástures, cántabros y galaicos, presentando batalla a Roma y, una vez cercados, decidiendo suicidarse con sus espadas y el veneno de los tejos de la zona al considerar preferible la muerte a la esclavitud. Con la derrota por parte de los guerreros autóctonos en esta batalla empezará por tanto el periodo de Romanización del actual País Leonés.

 

Como vestigios de estos pueblos en nuestro territorio cabe citar tanto los castros de los pueblos ástures y vettones, como los famosos 'verracos' de estos últimos. En cuanto a las ciudades más importantes de cada pueblo cabría citar Lancia (en el municipio de Villasabariego) y Astúrica (actual Astorga) entre los ástures, Helmántica (actual Salamanca) y Arbucala (actual Toro) para los vettones, Intercatia (actual Villalpando) para los vacceos y Vadinia (en la Montaña de Riaño) para los cántabros.

Castro vettón de Yecla la Vieja (Yecla de Yeltes)