MUNICIPIO LEONÉS DEL MES - MARZO 2021

ALBA DE TORMES (Salamanca)

Alba de Tormes se sitúa en el sureste de la Región Leonesa, dentro de la comarca salmantina de la Tierra de Alba, de la que es capital la villa de Alba de Tormes, que junto a Amatos de Alba, El Pinar de Alba, Palomares de Alba y Torrejón de Alba conforman el municipio de Alba de Tormes.

 

HISTORIA

La villa de Alba de Tormes posee una honda raigambre histórica, habiéndose hallado vestigios de presencia humana datados en el Paleolítico en el entorno del río Tormes dentro del municipio, correspondientes a bifaces fabricados con cantos rodados de cuarcita, a lo que habría que sumar la existencia documentada de un dolmen en el municipio, el de La Veguilla, ubicado en el alto del mismo nombre, en el entorno de Torrejón, que a principios del siglo XX se condieraba uno de los mejor conservados de la provincia, pero que fue destrozado parcialmente en la década de 1930 y destruido definitivamente en 1992.

Por otro lado, el padre César Morán señalaba que en el altozano que ocupa Alba se situaba un castro prerromano, Alvia, posteriormente romanizado. En todo caso, en el entorno de la villa se puede atestiguar la presencia humana en época romana a través de los restos cerámicos encontrados en la zona de Las Revillas, así como la existencia de la calzada romana que unía Salamanca con Alba, de la que se conserva un tramo en el límite nororiental del término municipal, junto a El Pinar de Alba, colindante con Terradillos.

Posteriormente, la victoria de Ramiro II de León sobre Abderramán III en las batallas de Simancas y Alhandega (esta última cerca de Alba, en Fresno-Alhándiga) conllevó una primera repoblación de la zona, erigiéndose dentro del actual término albense en época medieval las fortalezas de Castro Reyes, en el Arapil de Amatos, y del Torrejón, en el alto de La Veguilla de Torrejón de Alba. En todo caso, la repoblación de la zona no se consolidó hasta el siglo XI, una vez que cesaron los ataques de Almanzor, que en el 986 atacó Alba de Tormes, acometiendo el rey Alfonso VI de León una nueva repoblación de Alba en el siglo XI.

Por su parte, otro rey de León, Alfonso VII, otorgó el 4 de julio de 1140 un Fuero propio a Alba de Tormes, que de esta manera se veía consolidada como cabeza de un concejo del que pasaron a depender los pueblos de la comarca. En cuanto a la distribución interna del territorio de Alba, su alfoz se dividía en varios cuartos: Cantalberque, Allende el Río, Rialmar y la propia villa de Alba de Tormes con sus anejos.

El territorio de Alba constituía entonces un señorío de realengo que dependía directamente de la monarquía leonesa, si bien en 1284 esta situación cambió, al otorgar Alfonso X "el Sabio" la tierra de Alba a su hijo el infante Don Pedro, pasando en 1304 a manos del infante Alfonso de la Cerda por ofrecimiento de Fernando IV. No obstante, en el año 1312 la tierra de Alba volvió a ser de realengo, al decretarlo así el propio Fernando IV, aunque en 1373 Enrique II deshizo esta decisión y acabó entregando como señorío Alba al infante Juan de Portugal como dote por su matrimonio con la infanta Constanza, hija de Enrique II. Posteriormente, la hija de ambos, Beatriz de Portugal, heredó Alba, siendo su señora hasta 1411, cuando falleció, pasando a manos de los infantes de Aragón.

Sin embargo, en 1429 el rey Juan II entregó el Señorío de Alba de Tormes al obispo Gutierre Álvarez de Toledo, de quien pasó a su sobrino Fernando Álvarez de Toledo, que en 1439 consiguió que la monarquía elevase este Señorío a la categoría de Condado. Asimismo, en 1472 este título fue ascendido a Ducado por el rey Enrique IV, naciendo así el Ducado de Alba, siendo García Álvarez de Toledo el primer duque de Alba, continuando ligada la villa de Alba y su alfoz a este linaje hasta la abolición de los señoríos en el siglo XIX.

Entretanto, en 1564 Santa Teresa de Jesús (esto es, Teresa Sánchez de Cepeda y Ahumada) realizó su primera visita a Alba de Tormes, donde más tarde asistió a la boda de su hermana, Juana de Ahumada, con Juan de Ovalle (que era contador de la Casa de Alba), fundando la Santa en Alba, el 25 de enero de 1571 un convento de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo (u Orden de las Carmelitas), hecho en el que fue decisiva como benefactora Teresa de Layz (nacida en la cercana localidad de Tordillos), falleciendo Santa Teresa en este convento en octubre de 1582.

En los siglos XVII y XVIII, Alba de Tormes sufrió las consecuencias de dos grandes crecidas del río Tormes en 1626 y 1743. En esta época, Calderón de la Barca se refugió en Alba de Tormes, tras ser desterrado de Madrid por el conde-duque de Olivares, escribiendo en Alba varias de sus obras.

Ya en el siglo XIX, Alba de Tormes sufrió duramente los envites de la Guerra de Independencia, tomando las tropas francesas la localidad en 1808, y teniendo lugar en la villa ducal la batalla de Alba de Tormes entre los días 9 y 16 de noviembre de 1812. Asimismo, en esta guerra fue incendiado el castillo-palacio ducal por parte de Julián Sánchez el Charro, produciendo el abandono de la mayor parte de este monumento, del que apenas se salvó la torre del homenaje.

Posteriormente, con la creación de las actuales provincias en 1833, Alba de Tormes quedó encuadrada en la provincia de Salamanca, dentro de la Región Leonesa, siendo cabeza de su propio partido judicial hasta la desaparición de este y su integración en el de Salamanca, ya en el siglo XX. Entretanto, la abolición de los señoríos y la desamortización de los bienes eclesiásticos implicó la pérdida de buena parte del patrimonio albense.

Por último, cabe reseñar que en 1956 se creó la actual localidad de Torrejón de Alba, impulsada por el Instituto Nacional de Colonización, que le puso como nombre el de Torrejón, en alusión al pequeño núcleo de Torrejón, cercano al nuevo y actualmente despoblado. Por otro lado, el núcleo de El Pinar de Alba fue construido como urbanización entre la última década del siglo XX y la primera del XXI. Finalmente, ha de destacarse que la villa de Alba de Tormes fue declarada en 2012 Conjunto Histórico-Artístico por su riqueza monumental, entre la que sobresalen varios Bienes de Interés Cultural.

 

MONUMENTOS

De los monumentos existentes en el municipio cabe destacar los siguientes:

-Castillo de los Duques de Alba. Declarado Bien de Interés Cultural (BIC), sus orígenes se sitúan en el siglo XII, cuando se erigió una torre por orden del rey Fernando II de León. No obstante, la factura del castillo actual se debe a la reconstrucción de la fortaleza en los siglos XV y XVI, construido ya como residencia de los duques de Alba de Tormes. Posteriormente, la Guerra de la Independencia supuso la destrucción de gran parte del castillo, tomado en 1809 por las tropas francesas, y que fue incendiado por Julián Sánchez el Charro en 1812. De esta manera, inició un largo proceso de ruina que tuvo como resultado que actualmente sólo se mantenga en pie la torre del homenaje, actualmente restaurada y en la que destacan los frescos renacentistas del italiano Cristóbal Passini en la Sala de la Armería. Por otro lado, en la sala baja se pueden observar los restos arqueológicos encontrados en las excavaciones realizadas en el recinto del castillo en 1993.

-Convento e Iglesia de la Anunciación de las Carmelitas. En él se halla el sepulcro de Santa Teresa de Jesús, con su cuerpo incorrupto y dos de sus reliquias más insignes: el brazo izquierdo y su corazón. La parte más antigua del monumento se corresponde con el siglo XVI, poseyendo una nave alargada con armadura de madera atirantada, además de una capilla mayor cuadrada, cubierta con bóveda nervada obra de Rodrigo Gil de Hontañón. Posterior a esta parte, es la que se corresponde a la ampliación realizada entre 1670 y 1680. Finalmente, en junio de 2014 se creó en sus dependencias el Museo Carmelitano, pudiendo observarse en él obras de contenido espiritual, la celda donde murió Santa Teresa, así como pinturas, esculturas, orfebrería, estandartes y otros objetas de la vida conventual.

-Iglesia de Santiago. Declarada Bien de Interés Cultural (BIC) su construcción se inició a finales del siglo XI, finalizándose en el XII, estando construida en estilo románico-mudéjar, destacando las arquerías ciegas de su ábside y las arquerías trilobuladas de su lado norte. Es la iglesia considerada más antigua de cuantas posee Alba de Tormes, al ser la primera documentada, estando citada en el Fuero de 1140, celebrándose entonces las reuniones del Concejo en el pórtico de esta iglesia. Actualmente acoge el Museo de la Alfarería, que analiza la tradición alfarera de Alba de Tormes, dotada de una enorme singularidad al ser una alfarería de filigrana.

-Iglesia de San Juan. De estilo románico-mudéjar, fue construida a caballo entre los siglos XII y XIII, estando declarada Bien de Interés Cultural (BIC). En su interior destaca un apostolado románico-bizantino realizado en piedra arenisca policromada.

-Convento de San Leonardo o de San Jerónimo. Declarado Bien de Interés Cultural (BIC), está situado fuera del casco urbano de Alba, siendo fundado en el siglo XII como concesión del rey Alfonso VII de León a los monjes premostratenses, que lo abandonaron en 1447, a instancias de los entonces condes de Alba, pasando a la orden de los Jerónimos, que lo reformaron dotándolo del aspecto que posee hoy en día. Actualmente acoge el Museo Arqueológico Padre Belda.

-Basílica de Santa Teresa. Su construcción se inició en 1898 gracias al impulso del obispo Tomás Cámara. El proyecto preveía un grandioso templo neogótico  de tres naves, que estaría rematado por un descomunal cimborrio rodeado de cuatro torres, a las que debían sumarse las dos de fachada entre las que se dispondría un pórtico doble. Sin embargo, la obra tuvo varios parones y el proyecto inicial no llegó a ejecutarse. Y es que, tras la muerte del obispo Cámara en 1904, las obras se ralentizaron hasta su paralización en 1914, reanudándose en 1927, para volver a interrumpirse en 1932. Finalmente, entre 2007 y 2010 se retomaron las obras con un proyecto nuevo cuyo objetivo era cerrar el presbiterio y la capilla absidal.

-Muralla. Aunque el recinto de la muralla de Alba de Tormes ha desaparecido en su mayor parte, aún se puede observar parte de la misma en el torreón conocido como "El Turrión".

-Iglesia de San Juan de la Cruz. Forma parte del Convento de los Padres Carmelitas Descalzos, siendo construido en el siglo XVII, finalizándose concretamente en 1692, siendo la primera iglesia y convento del mundo dedicados a San Juan de la Cruz. En su interior destacan los frescos de las pechinas de la cúpula del crucero.

-Iglesia de San Pedro. El actual templo data de 1577, reconstruyéndose sobre los restos del antiguo templo, que sufrió un grave incendio en 1512. En su exterior destaca la portada gótica del templo primitivo, decorada con dos escudos de la Casa de Alba, y la torre de ladrillo que se levantó a principios del siglo XX.

-Convento de las Isabeles. Declarado Bien de Interés Cultural (BIC), fue fundado en 1481, sobresalen en el exterior las dos portadas de acceso, la de la iglesia y la del convento adjunto, así como, en su interior, su retablo, la bóveda nervada que se ubica sobre él, y el grandioso artesonado de madera.

-Casa consistorial. Construida entre 1556 y 1570 se trata de un edificio renacentista de cantería con el cuerpo superior abalconado y adornado con dos escudos de la villa.

-Puente medieval. Se trata de un puente de más de una veintena de arcos construido sobre la base de un antiguo puente erigido en época romana, que servía de paso sobre el Tormes a la calzada romana que enlazaba con Salmántica, y que configuraba un ramal que nacía desde la Vía de la Plata. Las fuertes crecidas del Tormes en algunos momentos de los siglos XVII y XVIII obligaron a realizar restauraciones parciales, así como la Guerra de la Independencia, cuando fueron volados dos de sus arcos, reedificándose los mismos en 1827.

-Iglesia de las Benedictinas-Monasterio de Santa María de las Dueñas. Erigido en el siglo XVIII en el actual emplazamiento (anteriormente se encontraba extramuros) destaca en su exterior la portada, en que dos columnas flanquean el arco de entrada, así como en su interior el claustro.

-Casa-Molino. Se trata de la antigua Aceña de los Moro, construida en 1907 y que durante buena parte del siglo XX aprovechó la fuerza del agua del Tormes para producir harina. La parte baja del conjunto posee un espacio expositivo con maquinaria d la antigua fábrica de harinas.

-Ermita de la Virgen de Otero. Su existencia se documenta ya en el siglo XVII, ubicándose a mitad de camino entre los núcleos de Palomares de Alba y Alba de Tormes.

-Iglesia de Amatos de Alba. Construida en 1970, sustituyó a la antigua iglesia de la pedanía de Amatos, siendo una obra de formas circulares de una arquitectura peculiar única en la comarca.

 

FIESTAS

Alba de Tormes celebra sus fiestas patronales el 15 de octubre, en honor a Santa Teresa, patrona de la villa de Alba, prolongándose los actos festivos de dichas fiestas durante varios días. Asimismo, el 27 de agosto Alba celebra la fiesta de la Transverberación de Santa Teresa, cuando se saca a la calle la imagen de la santa, en un acto de gran arraigo entre los albenses. Asimismo, también cabe destacar en el calendario albense la Semana Santa, Santa Águeda (5 de febrero) y Carnaval.

 

CÓMO LLEGAR

-Desde Salamanca/Zamora/León. Desde Salamanca hemos de tomar la CL-510 que nos llevará a Alba de Tormes, que dista 22 kms de Salamanca, 90 kms de Zamora y 230 kms de León. Para ver el recorrido desde Salamanca pincha aquí, para verlo desde Zamora aquí y desde León aquí.

-Desde Guijuelo/Béjar. Hemos de tomar la A-66 en dirección Salamanca, debiendo tomar en esta autovía el desvío hacia Fresno-Alhándiga/Alba de Tormes, que nos llevará hasta Alba de Tormes, que dista 35 kms de Guijuelo y 58 kms de Béjar. Para ver el recorrido desde Guijuelo pincha aquí y desde Béjar aquí.

-Desde Peñaranda. Hemos de tomar la SA-114 en dirección Alba de Tormes, que nos llevará hasta esta localidad, que dista 28 kms de Peñaranda. Para ver el recorrido pincha aquí.