Historia del idioma leonés o astur-leonés

 

El origen del idioma leonés se da tras la transformación que el latín sufrió en el territorio que ocupaban los antiguos ástures. El primer documento que se considera como antesala del leonés es una lista de quesos del siglo X conocida como Nodicia de Kesos, la cual apareció en el pueblo de La Rozuela, en el antiguo Monasterio de San Justo y San Pastor.

Territorio ocupado por los pueblos ástures

 

A partir del siglo XII el leonés o astur-leonés será el idioma que se emplee en los documentos legales y privados del Reino de León, por lo que casi todos los textos de la época estarán escritos en nuestra tierra en este idioma. Así, se puede citar los Fueros de Zamora, Salamanca, Ledesma o Alba de Tormes como exponentes del leonés en este periodo. Por otro lado, la literatura leonesa empezará a cultivarse a partir del siglo XIII, escribiéndose en este idioma obras como El Libro de Alexandre o la Disputa de Elena y María.

 

Pero si bien el leonés acabó apartando al latín en prestigio e importancia a partir del siglo XIV dicha deriva la sufrirá el leonés, que pasará a ser arrinconado por el castellano (entonces idioma de la Corte y, por tanto, de prestigio) desapareciendo paulatinamente y retrocediendo hacia las montañas leonesas. La marginación que sufrirá el leonés no sólo llevará a la pérdida de éste en buena parte del territorio regional sino también a una mayor fragmentación dialectal del mismo, al dejar de ser la lengua oficial y de contacto entre las diversas zonas leonesas. A pesar de ello, a partir del siglo XVI el leonés gozará de un cierto repunte literario, destacando en este resurgimiento la escuela de Salamanca con autores como Juan del Enzina, Lucas Fernandez o Torres Naharro. Posteriormente, apenas habrá autores destacados en lengua leonesa hasta que en el siglo XVIII coja el testigo el también salmantino Torres Villarroel, dejando en el siglo XIX Salamanca de ser el principal núcleo de producción literaria en leonés, lugar que ocupará la región de Asturias (donde también se da esta lengua) destacando autores como Caveda y Nava o Juan María Acebal, a los que seguirán ya en el XX autores como Pin de Pría, Fernan Coronas o, ya en tierras leonesas, Eva González. Finalmente en 1980 se creará en la región vecina de Asturias la Academia de la Llingua Asturiana (ALLA), ayudando ésta en la promoción y estudio del leonés o astur-leonés no sólo en Asturias sino también en el norte del Reino de León.

 

Sede de la Academia de la Llingua en Oviedo