MUNICIPIO LEONÉS DEL MES - JUNIO 2021

BÉJAR (Salamanca)

Béjar se sitúa en el extremo sureste de la Región Leonesa, siendo la cabecera de la comarca salmantina de la Sierra de Béjar, que hace frontera con Extremadura y Castilla. El municipio de Béjar está formado por la propia ciudad de Béjar, así como las localidades de Valdesangil, Fuentebuena y Palomares de Béjar.

 

HISTORIA

Los primeros vestigios de poblamiento humano en el término de Béjar datan del Neolítico, época en la que hubo presencia humana en las cuevas del paraje del Tranco del Diablo, así como en el valle en el que se asienta Valdesangil. Además, en la Edad de Bronce se habrían asentado grupos humanos en la zona de El Chorrito, en Valdesangil, así como en La Solana, junto a Fuentebuena.

Por otro lado, se ha especulado con la posibilidad de que el enclave en el que se asienta la ciudad de Béjar hubiese sido previamente un castro vetón, pueblo prerromano que se asentaba en la comarca antes de la llegada de los romanos, si bien no se ha podido confirmar dicha presencia vetona en el actual núcleo urbano bejarano, en parte por la naturaleza de su parte antigua, de suelo granítico sobre el que se erigían directamente las construcciones, sin posibilidad de estratificación.

En todo caso, al ser conquistada toda la comarca a principios del siglo I a. C. por los romanos, el término de Béjar quedó integrado en la provincia romana de Lusitania, con capital en Emérita Augusta (actual Mérida), siendo clave para la comarca la Vía de la Plata que unía Emérita con Astúrica Augusta (actual Astorga), habiéndose hallado un miliario y restos de la vía en el extremo occidental del municipio, junto a la colonia de San Francisco, donde confluye el término de Béjar con los de Aldeacipreste y La Calzada. Asimismo, de esta época cabe destacar el hallazgo en Béjar de la estela funeraria romana de Valentino, que se hallaba integrada en la posterior y ya desaparecida ermita de Santa María de las Huertas.

En todo caso, tras la caída de Roma y el paso de los visigodos por la comarca, posteriormente los musulmanes pasaron a controlar la entonces aldea que se asentaba sobre el actual casco antiguo bejarano, situando la leyenda la reconquista de Béjar a mediados del siglo XII, durante el reinado de Alfonso VII de León, cuando un contingente de sus tropas, camuflados con musgo, entraron en las murallas, aterrorizando a los musulmanes que controlaban la ciudad, haciéndoles huir despavoridos, siendo el origen de los "Hombres de Musgo" que desfilan el día de Corpus por las calles de Béjar desde la Edad Media.

Más allá de la leyenda, tras la muerte de Alfonso VII en 1157, Béjar quedó encuadrado mediante su testamento en la jurisdicción de la ciudad de Ávila, pasando a formar parte de su Comunidad de Villa y Tierra, en el Reino de Castilla. No obstante, a inicios del siglo XIII Béjar se separó del alfoz de Ávila, tras otorgarle el rey Alfonso VIII Fuero propio en torno al año 1208, acometiendo este monarca su repoblación, reforzándola como punto defensivo de la frontera entre los reinos de Castilla y León, así como frente a los musulmanes.

Por otro lado, la separación de Béjar de Ávila, con un alfoz propio, implicó el nacimiento de la Comunidad de Villa y Tierra de Béjar, que abarcaba numerosas localidades de las actuales provincias de Salamanca, Cáceres y Ávila, estando subdividida interiormente en la villa de Béjar y cuatro Cuartos: los de Abajo, Valvaneda, del Campo y de la Sierra.

Asimismo, con la creación por parte del Papa Clemente III de la Diócesis de Plasencia en 1189 (confirmada en 1221 por el Papa Honorio III), Béjar y su alfoz quedaron integrados en lo eclesiástico en la misma, que a su vez formó parte de la Archidiócesis  metropolitana de Santiago de Compostela hasta la reestructuración eclesiástica del siglo XIX, ubicándose actualmente la diócesis placentina bajo la Archidiócesis de Mérida-Badajoz.

Por su parte, en la segunda mitad del siglo XIII el rey Alfonso X el Sabio confirmó sus Fueros a Béjar, mientras que Sancho IV confirmó a finales de dicho siglo los límites territoriales de la jurisdicción bejarana. Por su parte, ya en el siglo XIV, en 1322, Béjar y su tierra formaron una Hermandad concejil con los cercanos concejos de Plasencia, Coria, Granadilla, Galisteo, Montemayor del Río, Salvatierra de Tormes y Miranda del Castañar.

Posteriormente, se da un hecho de gran relevancia para Béjar, cuando se acuerda la Permuta de Béjar por Frías realizada entre Enrique III y Diego López de Zúñiga el 8 de junio de 1396, quedando así ligada Béjar a los Zúñiga. Este hecho implicó que Béjar perdiese su condición de villa de realengo, y con la reducción de las localidades con derecho a voto en las Cortes de la Corona, Béjar pasó a integrarse en la órbita de Salamanca y, con ello, en el Reino de León, de modo que en las Cortes de 1425 Béjar ya estuvo representada por la ciudad de Salamanca, a cuya provincia fiscal pasó a pertenecer. Asimismo, en esta época los Zúñiga impulsaron la repoblación local de Valdesangil con gentes procedentes de Curiel de los Ajos (actual Curiel de Duero), cuyo Señorío también poseían.

Más tarde, tras la guerra de sucesión entre Isabel la Católica y Juana la Beltraneja, con la consiguiente victoria isabelina, Álvaro de Zúñiga y Guzmán fue recompensado con la elevación del Señorío de Béjar a la categoría de Ducado mediante Real Cédula de 12 de octubre de 1485 otorgada por los Reyes Católicos. Por su parte, cabe resaltar que la Casa Ducal hizo llegar a Béjar en 1691 a varios maestros pañeros flamencos, que hicieron que la actividad textil (que ya se daba en la localidad con anterioridad de un modo más precario) tomase un impulso crucial, reforzada por la llegada posterior de nuevos maestros pañeros, y que sirvió como base para el gran impulso de la industria textil de Béjar en los siglos XIX y XX.

Con la creación de las actuales provincias en 1833, Béjar quedó integrada en la de Salamanca, dentro de la Región Leonesa, viendo desgajado parte de su antiguo alfoz, que si bien mayoritariamente permaneció en Salamanca, sus extremos este y sur quedaron encuadrados en las provincias de Ávila y Cáceres. No obstante, el encuadre provincial fue discutido desde Béjar, solicitando su ayuntamiento tanto la creación de una provincia propia para Béjar, como su paso de Salamanca a Ávila, provincia en la que tendría más capacidad de influencia, ya que pasaría a ser su principal población, pues casi doblaba en habitantes a la ciudad de Ávila. Sin embargo, dichas solicitudes no fructificaron y Béjar continuó integrada en la provincia de Salamanca.

Por otro lado, en 1850 Béjar obtuvo el título de ciudad por parte de la reina Isabel II de España, siendo clave para ello las gestiones realizadas por el ministro de Hacienda, José Sánchez Ocaña, originario de Béjar, una ciudad que entonces superaba en población a la capital de su Diócesis, Plasencia, contando en 1857 Béjar con 11.329 habitantes, frente a los 6.844 de Plasencia. Asimismo, cabe apuntar que superaba a Ávila (que contaba con 6.606 habitantes ), situándose más cerca en número de habitantes de Salamanca (15.213), Cáceres (14.795) o Zamora (13.025).

Posteriormente, en 1868, los bejaranos se levantaron en la denominada Revolución Gloriosa, encabezados por José Frosky, contribuyendo con ello a que se iniciase el denominado 'Sexenio Democrático' en España. Asimismo, en 1873, ante el proyecto de Constitución planteado en la I República, la ciudad de Béjar se rebeló, declarándose cantón independiente, siendo sofocado con cierta brevedad el movimiento cantonalista bejarano.

Ya en el siglo XX, el devenir de la ciudad estuvo totalmente influido por su industria textil y las cuestiones laborales aparejadas a la misma, habiéndose paralizado por completo la actividad industrial durante siete meses en 1914 mediante una huelga obrera que exigía la mejora de las condiciones laborales, levantándose tras llegarse a un acuerdo entre obreros y patronos.

Por otro lado, la epidemia de gripe española surgida en 1918 tuvo en Béjar una de las localidades más afectadas de la provincia de Salamanca, falleciendo en el otoño de dicho año más de doscientos bejaranos como consecuencia directa de dicha gripe.

Más tarde, tras la Guerra Civil, la industria textil de Béjar vivió su mayor apogeo, beneficiándose de que los uniformes oficiales fuesen encargados a la industria bejarana. Sin embargo, en las últimas décadas del siglo XX la industria pañera de Béjar entró en una crisis profunda, apuntalada por el cierre del ferrocarril Vía de la Plata que comunicaba por tren la ciudad, teniendo escaso peso en Béjar actualmente la industria textil.

Una ciudad que más recientemente inauguró una estación de esquí de titularidad municipal, La Covatilla, que ha servido de llegada en varias ocasiones a etapas de la Vuelta Ciclista a España, ronda en la que destaca como ciclista con más títulos un bejarano, Roberto Heras, una de las figuras más destacadas del ciclismo español, en el que destacó previamente otro bejarano, Lale Cubino.

 

MONUMENTOS

Dada su riqueza monumental, la ciudad de Béjar está declarada Conjunto Histórico-Artístico desde 1974. Dentro del municipio pueden observarse numerosos monumentos, como los siguientes:

-Palacio de los Duques de Béjar. Está declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Erigido como castillo en época medieval, posteriormente fue reconvertido en palacio por los Zúñiga, Duques de Béjar. Alberga un patio renacentista con doble piso porticado, con sus arcos decorados con los escudos de los Duques de Béjar. Actualmente alberga el Instituto Ramón Olleros, así como la Cámara Oscura en una de sus torres, desde donde se pueden contemplar en tiempo real de forma amplificada las diversas zonas de la ciudad y su entorno mediante un sistema de lentes.

-Jardín Histórico de "El Bosque". Está declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Se trata de un jardín renacentista de tipo italiano, construido por los Duques de Béjar en el siglo XVI como villa de recreo, con estanque, estatuas, palacete y quiosco remodelados en el siglo XIX.

-Plaza de toros de El Castañar. Está declarada Bien de Interés Cultural (BIC). Conocida como "La Ancianita", fue inaugurada en el año 1711, siendo la plaza de toros más antigua de España.

-Santuario de la Virgen del Castañar. Se sitúa en el monte del Castañar, ubicado junto a la ciudad de Béjar, en un paraje rodeado de castaños. En su exterior destaca visualmente la torre-campanario del santuario, coronada por un característico tejado de forma picuda. En el interior del templo destaca su impresionante retablo barroco, presidido por la imagen de la Virgen del Castañar, patrona de Béjar, así como los frescos que posee en el techo..

-Muralla medieval. Erigida en la Edad Media como defensa de la ciudad, conserva buena parte de su trazado y varias de sus puertas, existiendo un paseo habilitado desde el parque de La Antigua que permite recorrer el trazado de parte de la muralla y contemplar el entorno en que se asienta la ciudad de Béjar.

-Iglesia de San Juan Bautista. Construida en el siglo XIII, de cuyo origen románico conserva el ábside y la torre-atalaya, fue ampliada en el siglo XVI. En su interior se conservan la techumbre en madera (siglo XVI) y las imágenes de San Francisco de Asís y el busto del Ecce Homo y La Dolorosa, entre otras, así como lienzos de calidad. Frente a ella en el llamado Parapeto se alojan los pasos procesionales, la mayoría del siglo XX, entre ellos el Calvario de González Macías.

-Iglesia de El Salvador. Originalmente medieval, conserva de la época de su construcción el ábside y el primer cuerpo de la torre-campanario. Ampliada en el siglo XVI y con fuertes reformas en el siglo siguiente, el siglo XVIII fue su época de mayor brillantez. Durante siglos fue considerada la iglesia más bella de la ciudad. En febrero de 1936 sufrió un grave incendio que destruyó su retablo. En su interior es destacable el paso procesional de Nuestro Padre Jesús de las Victorias del autor bejarano Francisco González Macías.

-Iglesia de Santa María la Mayor. De origen medieval fue reformada en el siglo XVI, si bien conserva un ábside románico mudéjar. La torre es de granito y el último cuerpo es campanario. Posee un retablo mayor de barroco clasicista dedicado a la titular de la iglesia. En la Capilla del Socorro está la imagen de la Virgen de las Angustias del siglo XVII. Posee otros retablos e imágenes de gran valor como el Nazareno, así como un interesante órgano construido hacia 1711.

-Iglesia de Santiago o de La Antigua. La más antigua de la ciudad, del siglo XII, alberga el Museo de Arte Sacro. Su ábside, de estilo románico, se halla encalado, estando rematado el monumento por una torre sencilla. En su interior se conservan piezas importantes como el Cristo Yacente realizado en piedra caliza (siglo XVI), el cuadro de la Virgen de la Antigua (siglo XV), así como el retablo mayor del siglo XVIII.

-Convento de San Francisco. Posee un bello claustro, en el que pueden verse como decoración los escudos de los Zúñiga, con la corona ducal y las letras F M A (Francisco y Mª Andrea de Guzmán, hija de los condes de Niebla, siglo XVI). También están los escudos de la Orden Seráfica, con una cruz en el centro de 2 brazos, uno desnudo y el otro con la manga del hábito franciscano y en las manos, los estigmas.

-Ayuntamiento. Construido en el siglo XVI, posee unas características arquitectónicas renacentistas, destacando visualmente los dos cuerpos de arcos que conforman la fachada principal, la cual ofrece un gran parecido con las casas consistoriales de Plasencia, Puebla de Sanabria o al ayuntamiento viejo de Zamora.

-Museo Judío "David Melul". Se trata de una casa solariega con reminiscencias góticas ubicada junto a la iglesia de Santa María.
 

-Restos de la iglesia de San Gil. Ubicada junto al Museo del escultor Mateo Hernández de ella sólo se conserva su ábside y su torre-espadaña.

-Teatro Cervantes. De estilo italiano fue construido a mediados del siglo XIX inaugurándose en 1857.

-Arquitectura burguesa modernista. Béjar alberga numerosas casas de estilo modernista con galerías acristaladas erigidas por la burguesía propietaria de la industria textil y el comercio local del siglo XIX. La mayor parte de estas edificaciones se sitúan en la Calle Mayor, teniendo sus jardines y arcos característicos enfocados hacia la calle Colón, si bien la Plaza Mayor acoge numerosos ejemplos también.

-Arquitectura tradicional. La arquitectura más castiza de la ciudad puede encontrarse en las zonas de La Antigua y Barrio Neila, las partes más antiguas de Béjar, donde hay diversos ejemplos de casas de tipo tradicional.

-Real Fábrica de Paños. Se ubica frente a la iglesia de Santa María, pudiendo observarse en su fachada el escudo real de la época.

-Iglesia del Pilar y San José. Conocida como iglesia "de los Pinos", fue construida en torno a los años 60-70 del siglo XX en estilo neogótico italiano. Su interior es colorista debido a los mosaicos que la decoran.

-Puente de San Albín. Construido en el siglo XIII está conformado por un gran arco apuntado, salvando el río Cuerpo de Hombre.

-Ermita de Santa Ana. Se ubica junto al parque de Santa Ana de la ciudad de Béjar, destacando en su estructura las dos columnas que sostienen el soportal, estando coronada por una espadaña simple de un hueco.

-Fábricas textiles. Ubicadas en torno al cauce del río Cuerpo de Hombre, cuya fuerza aprovechaban para el trabajo de las máquinas en épocas no estivales, actualmente existe un camino que discurre paralelo a gran parte de dichas fábricas, el río y su canalización que alimentaba a la industria, la denominada "Ruta de las Fábricas Textiles".

-Esculturas. Destacan las del Hombre de Musgo (junto al parque de La Antigua), Miguel de Cervantes (junto al parque de la Corredera, no hay que olvidar que Béjar es la primera ciudad mencionada en El Quijote), Don Quijote y Sancho Panza (frente al teatro Cervantes), el Sagrado Corazón (en la subida hacia el Castañar), la bañista y el león marino (frente al Museo dedicado a su autor, el escultor bejarano Mateo Hernández), 'A tí, mujer' (en la rotonda de entrada desde Salamanca), o la dedicada al torero El Salamanquino (junto a la plaza de toros).

-Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios (Valdesangil). Construida en el siglo XVIII, destaca en el conjunto su bella espadaña y su soportal, siendo el monumento más característico y representativo de Valdesangil.

-Iglesia de San Bartolomé (Fuentebuena), su estructura está coronada por una espadaña de un hueco que alberga una campana.

-Iglesia de la Virgen del Consuelo (Palomares). Rematada por una espadaña simple de dos huecos para campanas, se ubica frente al crucero que sirve de bienvenida al templo.

-Ermita de San Francisco. Se sitúa en la Colonia San Francisco, en el punto de confluencia del término de Béjar con los de Aldeacipreste y La Calzada de Béjar.

 

ENTORNO NATURAL

El municipio de Béjar se ubica en un entorno natural privilegiado, dentro de la Reserva de la Biosfera Sierras de Béjar y Francia, debido a su riqueza paisajística, natural, hídrica y de fauna. El término municipal está marcado por la orografía que se dibuja entre la Sierra de Béjar y los picos de Valdesangil, salpicada de montes plenos de biodiversidad como El Castañar. Dado lo montuoso del terreno y su riqueza de bosques, son numerosos los regatos que corren por el término, con los ríos Cuerpo de Hombre y Riofrío como corrientes fluviales principales, desembocando el Riofrío en el Cuerpo de Hombre junto a la ciudad de Béjar. Por otro lado, han de destacarse parajes como la Peña de la Cruz, Peña Negra, la Fuente del Lobo, El Castañar, Monte Mario, el Canchal Negro, el cedro bicentenario del paraje de La Francesa o, dentro del casco urbano de Béjar, la isla de la Aliseda.

 

FIESTAS

Cabe destacar dos festividades principales en la ciudad de Béjar, por un lado las fiestas patronales de la Virgen del Castañar (el 8 de septiembre), y por otro lado el Corpus Christi, donde destaca la procesión de los Hombres de Musgo, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional. Asimismo, cabe destacar la Semana Santa, con pasos de gran valor procesionando por las calles bejaranas, así como eventos de corte festivo como el Día del Calderillo Bejarano (celebrado en El Castañar, donde se degusta el calderillo, plato estrella de la gastronomía bejarana), o la romería de la Peña de la Cruz (en que se asciende en romería hasta la Peña de la Cruz, situada a 1.443 metros).

Por su parte, respecto al resto de localidades del municipio, Valdesangil celebra varias fiestas, siendo su principal la de Nuestra Señora de los Remedios (15 de agosto), si bien también celebra San Antón (celebrada el domingo de la semana del 17 de enero), la fiesta "chica" (primer fin de semana de septiembre) y la fiesta "del cochino" (primer fin de semana de noviembre). Por su parte, Palomares realiza sus fiestas en honor a la Virgen del Consuelo (primer domingo de octubre), mientras que Fuentebuena las celebra en honor a San Bartolomé (en agosto).

 

CÓMO LLEGAR

-Desde Salamanca/Zamora/León. Hemos de tomar la autovía A-66 (Ruta de la Plata) en dirección sur, llevándonos la misma hasta Béjar, que dista 75 kms de Salamanca, 143 kms de Zamora y 283 kms de León. Para ver el recorrido desde Salamanca pincha aquí. Desde Zamora aquí, y desde León aquí.

-Desde Ciudad Rodrigo. Hemos de tomar la SA-220 (carretera Ciudad Rodrigo-Béjar) que nos lleva directamente hasta Béjar, que dista 93 kms de Ciudad Rodrigo. No obstante, dada la orografía por la que discurre dicha carretera (con curvas contínuas, al atravesar la Sierra de Francia de lado a lado) otra opción es hacer todo el camino por autovía (tomando la A-62 hasta Salamanca y desde allí la A-66 hacia Béjar/Cáceres), lo que supone elevar la distancia de recorrido a 160 kms pero con unos tiempos de trayecto similares. Para ver el recorrido por la SA-220 pincha aquí, para verlo por la A-62 + A-66 pincha aquí.

-Desde Alba de Tormes/Peñaranda. Hemos de tomar la SA-114 en dirección Alba de Tormes (desde Peñaranda) o Fresno-Alhándiga (desde Alba), donde nos incorporaremos a la A-66 que nos llevará hasta Béjar, que dista 62 kms de Alba y 90 kms de Peñaranda. Para ver el recorrido desde Alba pincha aquí, para verlo desde Peñaranda aquí.